miércoles, 29 de marzo de 2017

Tendiendo puentes entre medicina y derecho





En todas las culturas a través de la historia el ser humano ha buscado en determinadas conductas o sustancias químicas evadirse, relajarse o modificar su estado de ánimo, siendo muchas veces inconsciente de los efectos colaterales que ello le produciría. En nuestro tiempo se conocen miles de sustancias químicas adictivas, asimismo sabemos del potencial adictivo de ciertas conductas (ludopatía, nomofobia...). La bioética tiene mucho que decir en este campo, donde tal vez lo que subyace cuando se traspasa el uso para pasar al abuso de una determinada conducta, es la pérdida de autonomía que se genera y por tanto el paciente queda a merced de la sustancia o conducta que absorbe completamente su vida, sus pensamientos, sus intereses. No obstante, esta espiral genera múltiples interrogantes: ¿son todas las drogas iguales?, ¿es operativo el concepto de droga legal e ilegal?, ¿las drogas legales son menos lesivas que las ilegales?. 
De esto y de mucho más se ha tratado en el tercer Foro de Bioética y Derecho celebrado recientemente en nuestra ciudad auspiciado por el Instituto Auriensis de Bioética y el Colegio Médico de Ourense, recordando una vez más que bioética y derecho caminan de la mano pero a su vez que la judicialización de dilemas éticos supone un fracaso.
José López Castro

Medicina, Humanización y humanismo

Medicina, humanización y humanismo (Artículo publicado en la Voz de Galicia)

Dentro del ciclo de conferencias correspondientes al curso «Controversias en Medicina» que se está celebrando en el Colegio Médico la doctora María José de la Torre, especialista en Medicina Intensiva, nos habló sobre proyectos de humanización en los servicios asistenciales y, en relación con su especialidad, del proyecto HUCI: humanización en las unidades de cuidados intensivos. Dicho proyecto pretende «humanizar más» la asistencia en estas unidades aumentando el confort de los pacientes, las familias y los profesionales. Hablamos de confort físico y psíquico para lo cual son necesarios espacios adecuados, apoyo emocional, así como una comunicación fluida y continua entre todos y para todos, no olvidemos que por nuestra condición de humanos somos seres relacionales y racionales que necesitamos vincularnos y comunicarnos en nuestra vida personal social y laboral. Se trata de ir añadiendo detalles de calidad que nazcan de la inquietud y actitud de los principales agentes implicados a saber: los profesionales las instituciones y el estado. Dichas inquietudes y actitudes se plasmarán en una asistencia sanitaria de calidad que refuerce el eslabón más frágil, es decir el paciente y su familia. Tras la exposición el coloquio se centra fundamentalmente en tres aspectos que generan controversia. ¿Se está deshumanizando la medicina del siglo XXI? ¿Son las instituciones y el estado los únicos responsables? ¿Qué debemos de hacer?
En mi opinión no es fácil deshumanizar la medicina. Lo que sí es cierto es que vivimos tiempos de avances tecnológicos que sesgan nuestras actuaciones hacia los hechos basados en el conocimiento científico, dicho sesgo se percibe como deshumanización… debemos de reflexionar sobre ello.
Alfredo Valdés Paredes

jueves, 18 de febrero de 2016

Presentación del libro: Cuidados Paliativos; de la teoría a la práctica

El Instituto Auriensis de Bioética presentó el libro «Cuidados paliativos; de la teoría a la práctica»

«En paliativos tienes que saber escuchar y explicar mucho más»


Noticia recogida en la Voz de Galicia

sábado, 24 de octubre de 2015

Ética y cultura

Ética y Cultura:

El  día 21 de Octubre se celebró en Ourense un Seminario sobre confidencialidad y secreto profesional en el ámbito sanitario, con tres perspectivas  distintas pero no distantes, desarrolladas  por  un profesor de filosofía del derecho, un magistrado, un enfermero y un especialista en medicina legal como moderador, todo ello en un espacio secularizado como es la Universidad donde se respiran conocimientos, libertad de pensamiento y de expresión. 

Hablamos de lo que esperan las personas de la conducta futura de otro, de confianza estrecha ó íntima y de silencio cuidadoso,  en otras palabras hablamos de confianza, confidencia y secreto en la asistencia sanitaria,  tres eslabones de una cadena que siendo corta necesita ser resistente. Como no podía ser de otra forma  tratándose de conductas humanas tenemos  que establecer un marco normativo y/o legislativo con el objetivo de gestionar el daño, bien mediante la prevención  o la judicialización del mismo. Existe no obstante un modelo de gestión basado en la responsabilidad, hay que calcular la probabilidad del daño la gravedad del daño y la posibilidad de rescate del mismo, para ello no podemos universalizar, tenemos que contextualizar y tenemos que hacerlo en las tres dimensiones éticas en las que se produce la asistencia sanitaria micro-ética, meso-ética  y macro-ética es decir responsabilidad del profesional, de la institución y de la administración sanitaria, otra cadena con tres eslabones, frágiles muy frágiles…habrá que reforzarlos.

Para ello es necesario formar a los profesionales sanitarios en bioética,  una disciplina dinámica que nos abre el camino para entender, como debemos de hacer, como debemos de contextualizar nuestras actuaciones cuando se produce un conflicto de valores, ayudándonos a tomar decisiones óptimas y que lesionen mínimamente dichos valores. Dicho esto es obvio que la “Ética Clínica de este Siglo”, no debería necesitar herramientas jurídicas para solucionar conflictos de valor, para ello existen otras herramientas como “LA DELIBERACIÓN”, que  como procedimiento de análisis que es, nos ayuda en la toma de  decisiones correctas, de calidad y/o prudentes ante los conflictos de valor, dichas decisiones deberán   superar  las pruebas de temporalidad, publicidad y legalidad, como no podría ser de otra forma.

Esta forma de pensar y hacer la micro-ética de  la profesión, quedará para las siguientes generaciones y  se convertirá  en cultura  o legado   objetivándose “como valor” en una atención más humana , más correcta y más prudente que permita mantener unidos  los tres  eslabones de la cadena. Confianza Confidencia y Secreto.

Desde el punto de vista de la meso-ética y de la macro-ética, tanto las instituciones como la administración sanitaria deben de  adquirir responsabilidades con los profesionales, con nuestro entorno  y con la sociedad. Este debería  ser  uno de los retos del siglo XXI y pasa inevitablemente por  dinamizar, hacer, y luchar contra el  inmovilismo rancio, amargo y triste que nos deja a la deriva, y a la intemperie como individuos y como sociedad. Es por ello que es importante educar desde la familia la escuela y la universidad .Hay que  promover foros de debate en una sociedad de la que todos somos parte, donde  individual y colectivamente somos responsables de lo que hacemos pero también ( hay que empezar a pensar en ello) somos en cierto modo responsables de lo que dejamos de hacer.

Alfredo Valdés  Ourense 23/10/2015

sábado, 8 de agosto de 2015