Instituto Auriensis de Bioética
martes, 12 de marzo de 2019
viernes, 2 de febrero de 2018
miércoles, 29 de marzo de 2017
Tendiendo puentes entre medicina y derecho
En todas las culturas a través de la historia el ser
humano ha buscado en determinadas conductas o sustancias químicas evadirse,
relajarse o modificar su estado de ánimo, siendo muchas veces inconsciente de
los efectos colaterales que ello le produciría. En nuestro tiempo se conocen
miles de sustancias químicas adictivas, asimismo sabemos del potencial adictivo
de ciertas conductas (ludopatía, nomofobia...). La bioética tiene mucho que
decir en este campo, donde tal vez lo que subyace cuando se traspasa el uso
para pasar al abuso de una determinada conducta, es la pérdida de autonomía que
se genera y por tanto el paciente queda a merced de la sustancia o conducta que
absorbe completamente su vida, sus pensamientos, sus intereses. No obstante,
esta espiral genera múltiples interrogantes: ¿son todas las drogas iguales?,
¿es operativo el concepto de droga legal e ilegal?, ¿las drogas legales son
menos lesivas que las ilegales?.
De esto y de mucho más se ha tratado en el
tercer Foro de Bioética y Derecho celebrado recientemente en nuestra ciudad
auspiciado por el Instituto Auriensis de Bioética y el Colegio Médico de Ourense, recordando una vez más
que bioética y derecho caminan de la mano pero a su vez que la judicialización
de dilemas éticos supone un fracaso.
José López Castro
Medicina, Humanización y humanismo
Medicina, humanización y humanismo (Artículo publicado en la Voz de Galicia)
Dentro del ciclo de conferencias correspondientes al curso «Controversias en Medicina» que se está celebrando en el Colegio Médico la doctora María José de la Torre, especialista en Medicina Intensiva, nos habló sobre proyectos de humanización en los servicios asistenciales y, en relación con su especialidad, del proyecto HUCI: humanización en las unidades de cuidados intensivos. Dicho proyecto pretende «humanizar más» la asistencia en estas unidades aumentando el confort de los pacientes, las familias y los profesionales. Hablamos de confort físico y psíquico para lo cual son necesarios espacios adecuados, apoyo emocional, así como una comunicación fluida y continua entre todos y para todos, no olvidemos que por nuestra condición de humanos somos seres relacionales y racionales que necesitamos vincularnos y comunicarnos en nuestra vida personal social y laboral. Se trata de ir añadiendo detalles de calidad que nazcan de la inquietud y actitud de los principales agentes implicados a saber: los profesionales las instituciones y el estado. Dichas inquietudes y actitudes se plasmarán en una asistencia sanitaria de calidad que refuerce el eslabón más frágil, es decir el paciente y su familia. Tras la exposición el coloquio se centra fundamentalmente en tres aspectos que generan controversia. ¿Se está deshumanizando la medicina del siglo XXI? ¿Son las instituciones y el estado los únicos responsables? ¿Qué debemos de hacer?
En mi opinión no es fácil deshumanizar la medicina. Lo que sí es cierto es que vivimos tiempos de avances tecnológicos que sesgan nuestras actuaciones hacia los hechos basados en el conocimiento científico, dicho sesgo se percibe como deshumanización… debemos de reflexionar sobre ello.
Alfredo Valdés Paredes
jueves, 18 de febrero de 2016
Presentación del libro: Cuidados Paliativos; de la teoría a la práctica
El Instituto Auriensis de Bioética presentó el libro «Cuidados paliativos; de la teoría a la práctica»
Noticia recogida en la Voz de Galicia
«En paliativos tienes que saber escuchar y explicar mucho más»
Noticia recogida en la Voz de Galicia
jueves, 14 de enero de 2016
sábado, 24 de octubre de 2015
Ética y cultura
Ética
y Cultura:
El día 21 de Octubre se celebró en Ourense un
Seminario sobre confidencialidad y secreto profesional en el ámbito sanitario,
con tres perspectivas distintas pero no
distantes, desarrolladas por un profesor de filosofía del derecho, un
magistrado, un enfermero y un especialista en medicina legal como moderador,
todo ello en un espacio secularizado como es la Universidad donde se respiran
conocimientos, libertad de pensamiento y de expresión.
Hablamos
de lo que esperan las personas de la conducta futura de otro, de confianza
estrecha ó íntima y de silencio cuidadoso, en otras palabras hablamos de confianza,
confidencia y secreto en la asistencia sanitaria, tres eslabones de una cadena que siendo corta
necesita ser resistente. Como no podía ser de otra forma tratándose de conductas humanas tenemos que establecer un marco normativo y/o
legislativo con el objetivo de gestionar el daño, bien mediante la prevención o la judicialización del mismo. Existe no
obstante un modelo de gestión basado en la responsabilidad, hay que calcular la
probabilidad del daño la gravedad del daño y la posibilidad de rescate del
mismo, para ello no podemos universalizar, tenemos que contextualizar y tenemos
que hacerlo en las tres dimensiones éticas en las que se produce la asistencia
sanitaria micro-ética, meso-ética y
macro-ética es decir responsabilidad del profesional, de la institución y de la
administración sanitaria, otra cadena con tres eslabones, frágiles muy
frágiles…habrá que reforzarlos.
Para
ello es necesario formar a los profesionales sanitarios en bioética, una disciplina dinámica que nos abre el
camino para entender, como debemos de hacer, como debemos de contextualizar
nuestras actuaciones cuando se produce un conflicto de valores, ayudándonos a
tomar decisiones óptimas y que lesionen mínimamente dichos valores. Dicho esto
es obvio que la “Ética Clínica de este Siglo”, no debería necesitar
herramientas jurídicas para solucionar conflictos de valor, para ello existen
otras herramientas como “LA DELIBERACIÓN”, que
como procedimiento de análisis que es, nos ayuda en la toma de decisiones correctas, de calidad y/o
prudentes ante los conflictos de valor, dichas decisiones deberán superar
las pruebas de temporalidad, publicidad
y legalidad, como no podría ser de otra forma.
Esta forma de pensar y hacer la micro-ética de
la profesión, quedará para las
siguientes generaciones y se
convertirá en cultura o legado objetivándose “como valor” en una atención más
humana , más correcta y más prudente que permita mantener unidos los tres
eslabones de la cadena. Confianza
Confidencia y Secreto.
Desde
el punto de vista de la meso-ética y de la macro-ética, tanto las instituciones
como la administración sanitaria deben de adquirir responsabilidades con los
profesionales, con nuestro entorno y con
la sociedad. Este debería ser uno de los retos del siglo XXI y pasa
inevitablemente por dinamizar, hacer, y
luchar contra el inmovilismo rancio,
amargo y triste que nos deja a la deriva, y a la intemperie como individuos y
como sociedad. Es por ello que es importante educar desde la familia la escuela
y la universidad .Hay que promover foros
de debate en una sociedad de la que todos somos parte, donde individual y colectivamente somos
responsables de lo que hacemos pero también ( hay que empezar a pensar en ello) somos en cierto modo responsables de lo que dejamos de
hacer.
Alfredo Valdés Ourense 23/10/2015
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